No había pasado un mes desde la publicación de la anterior entrada en este blog y conocíamos la buena noticia de que un pueblo aborigen brasileño (los awa, ver
aquí) habría evitado, de momento, el despilfarro que las naciones auto proclamadas civilizadas vienen haciendo de aquellos que califican como pueblos sin historia.
La positiva intervención del gobierno brasileño, impulsado por una movilización internacional, no es ajena a la existencia de la FUNAI (Fundación Nacional do Indio) que se ocupa, con muy buen criterio, de forma específica de los indígenas aislados (para un resumen de sus objetivos ver
aquí).
Es ésta una agencia gubernamental que sería muy positivo se replicara en todos aquellos países del mundo (ver
aquí) donde aún se comprueba que algunos de los pueblos sin historia han conseguido, contra todo pronóstico, sobrevivir aislados (ver
aquí).